20081119

EL FRISO en la Catedral de La Plata






El Friso como tal es un elemento ornamental arquitectónico plano que pertenece a los remates libres y sugiere en su estructura la "idea de terminación". Es continuo porque no se limita a un lugar determinado, sino que remata todo un trayecto, contorneando todos los lados de la Catedral en su exterior. Ubicado bajo cornisa, para su realización en simil piedra fueron empleados moldes especiales de fibra de vidrio y caucho siliconado, efectuandose el colado y el acabado final de cada pieza modular en forma artesanal. Flora y fauna tuve en cuenta para la realización de esta pieza ornamental:

El Lirio
La Venera


El Lirio, y por extensión otras flores blancas, han sido ingenuamente considerados simplemente como un símbolo de la pureza, y de aquí la supuesta razón de que la Cristiandad los haya asociado a la Virgen María.[1] En la antigua Grecia, por el contrario, fue una flor de Afrodita y simbolizaba la fertilidad y la sexualidad, razón por la cual se convirtió en emblema de la gloria y la realización. En la Biblia denotaba un status especial; así, es la flor de los israelitas como El Pueblo Elegido, y de la Virgen como La Elegida de Dios.
[1] Chevalier, Jean, Diccionario de Símbolos, entrada "lirio", Barcelona, 1986.

La Venera o concha marina llamada vieira -Pecten Jacobaeus- molusco abundante en las aguas del Atlántico -especialmente en Galicia- es, según el diccionario, manantial, emblema chino-budista de la buena suerte, signo de viajes propicios y, al evocar las aguas, símbolo de la fecundidad. Para los aztecas, representa la matriz de la mujer y significa el nacimiento. La venera, del latín veneria, como la llama Plinio en clara referencia a la tradición clásica -de ella surge Venus-, es símbolo de regeneración y nacimiento utilizado mucho antes de aparecer la tumba de Santiago. No se conoce reprsentación alguna en la iconografía cristiana hasta el siglo XI. La más antigua está en la imagen de Santiago del pórtico de Santa Marta de Tera (Zamora). Para los cristianos significa las aguas del bautismo (se la usa a veces para rociar el agua bautismal) y es asociada a Santiago el Mayor constituyendo unos de los símbolos del peregrino ( los peregrino llevaban las conchas de pecten como adorno en la esclavina, capa corta que cubría hasta la mitad de los hombros y se llevaba sobrepuesta a otra prenda).

20081118

EL FRISO


Boceto a lápiz hecho en enero de 1999 para la realización del friso.

Obra de Completamiento de la Catedral de La Plata.



20081002

DUENDE DEL SUEÑO


Despierta, duende del sueño.
Tus colores se perdieron en un juego
con las sombras de la noche.
Y vigilando está la luna, como un enorme bostezo del cielo.

Proyecto personal "Buscando los colores"
Collage - Técnica mixta/óleo/lápices/digital

20080921

EL SIMBOLISMO DE LA FLOR

Serie MAGNOLIAS 11/08
LA FLOR INOCENTE

La Flor -como expresión fundamental de la naturaleza- estuvo impregnada de distintos significados a traves de los tiempos. Pero en su simbolismo hallamos dos estructuras diferentes: la flor en su escencia y la flor en su forma."...Por su naturaleza es símbolo de la fugacidad de las cosas, de la primavera y de la belleza, por su forma la flor es una imagen del centro y, por consiguiente, una imagen arquetípica del alma..." según Cirlot.
Pero sin profundizar en su contenido simbólico me gustaría contextualizar a la flor
en la Historia del Arte.
Fundamentalmente sirvió como atributo, pero en los bodegones o naturalezas muertas adquirieron mayor protagonismo cediendo en favor del contenido moral o trascendente del conjunto de la composición. La flor en general acompañó como adorno a escenas mitológicas representando a la diosa Flora en su jardín
y al dios Baco en la Bacanal,
evocando los placeres terrenales.
Hasta el siglo XIII la Flor aludía a la fecundidad, al sentido del olfato, a la fugacidad de la vida humana en los bodegones alegóricos, a la Primavera personificada, a veces a la esperanza y otras a la lógica. Azucena y Lirio eran símbolos de pureza y virginidad por asociarse con la Virgen María. En los retratos femeninos la Flor resaltaba las bellas cualidades de la protagonista.
En general connotaba belleza, amor y espiritualidad, conceptos edificantes, que perduran hoy cuando las utilizamos con un sentido de homenaje al entregarlas a los vencedores, a los bienvenidos, a los muertos y a los amados.
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