y el agua
y los soplidos del viento
en una tarde de lluvia?
Miras la calle y ves los gatos
refugiándose debajo de los coches,
cubriéndose del frío
y la llovizna.
Dependen de tus ojos
los colores.
Y cuando estás quieto
y te mojas
y una brisa te roza la cara
mientras dices:
rojo, azul, amarillo,
gatos, coches, llovizna...
las palabras te prestan los colores que faltan
en el aire, en el agua, en la calle,
en tus ojos oscuros,
sorprendidos.
Uruguay 1966
Un arcoiris incomprendido, a mi la lluvia sí me inspira... y sus colores.
ResponderEliminarBesos.-