...estiraba sus patas, mirando de reojo a la blanda luna azul suspendida en el cielo de verano. Cuanto más la miraba, más segura estaba de su fascinante efecto y eso le disgustaba. Su viscoso centelleo provocaba en ella algo especial: su cola, del color de las naranjas bien maduras, comenzaba a espiralarse emitiendo una luz tan fuerte que competía con la luna. Esto a Violeta le fastidiaba mucho, porque ella solo quería continuar con su sueño...Este es un proyecto nuevo donde el texto surge como una improvisación, a partir de los bocetos para las ilustraciones. Forma, color y palabras están estrechamente relacionadas. Esta es la primera entrega de una serie que por ahora tiene tres partes.
Collage y digital
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