La gran jaula de luz se ha roto en el aire,
liberando, creo, más de un millón de pájaros
cuyas salvajes sombras ascendientes no volverán,
y todos los cables vienen cayendo.
Ni jaulas, ni pájaros que asustan;
la lluvia se hace ahora más ligera.
Es pálido el rostro
que desafió el enigma de su prisión
y lo resolvió con un inesperado beso,
cuyas pecosas e insospechadas manos encendieron.
EEUU 1911 - 1979
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