Sé lo que es la primavera porque siento un perfume de polen en el aire, que tal vez sea mi propio polen, siento estremecimientos sin motivos cuando un pajarito canta, y siento que sin saberlo estoy reformulando la vida. Porque estoy viva. La primavera torturante, límpida y mortal que lo diga, ella que me encuentra cada año lista para recibirla. Bien sé que es una perturbación de los sentidos. Pero, ¿por qué no marearme? Acepto a esta cabeza mía que centellea con la lluvia de primavera, acepto que yo existo, acepto que los otros existan porque es su derecho y porque sin ellos yo moriría, acepto la posibilidad de que el gran Otro exista a pesar de haber rezado por lo mínimo y no habérseme concedido.
Siento que vivir es inevitable. Puedo en primavera quedarme horas sentada, fumando, tan sólo siendo. Ser a veces sangra. Pero no hay cómo no sangrar pues es en la sangre donde siento la primavera. Duele. La primavera que me da cosas. Da con qué vivir. Y siento que un día de primavera voy a morir. De amor punzante y corazón debilitado.
fragmento en Revelación de un mundo
Clarice Lispector
Ucrania 1920 - Brasil 1977
Siento que vivir es inevitable. Puedo en primavera quedarme horas sentada, fumando, tan sólo siendo. Ser a veces sangra. Pero no hay cómo no sangrar pues es en la sangre donde siento la primavera. Duele. La primavera que me da cosas. Da con qué vivir. Y siento que un día de primavera voy a morir. De amor punzante y corazón debilitado.
fragmento en Revelación de un mundo
Clarice Lispector
Ucrania 1920 - Brasil 1977